Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, se perfila como uno de los principales candidatos para suceder al papa Francisco. Este miércoles 7 de mayo, el Vaticano dará inicio al Cónclave, donde 133 cardenales se reunirán para elegir al nuevo líder espiritual de más de 1.400 millones de católicos en todo el mundo.
Con 69 años, Zuppi cuenta con una sólida trayectoria pastoral y diplomática. Su enfoque progresista en temas sociales lo convierte en una figura de equilibrio dentro de la Iglesia. Se espera que su nombre cobre protagonismo en las deliberaciones del Cónclave, donde se buscará a un nuevo Papa que continúe con el legado de Francisco.
Un recorrido comprometido con las causas sociales
Nacido en Roma en 1955, Zuppi proviene de una familia católica y desde joven se vinculó con causas sociales. Su trabajo comenzó en la Comunidad de SantEgidio, una organización laica que ha mediado en conflictos internacionales. En este entorno, Zuppi desarrolló su vocación por ayudar a los más vulnerables, incluyendo niños de barrios humildes, personas sin hogar, ancianos y migrantes.
Ordenado sacerdote en 1981, se formó académicamente en Letras y Filosofía en la Universidad La Sapienza, con especialización en Historia del Cristianismo. A lo largo de más de tres décadas, ha desempeñado múltiples roles en la diócesis de Roma, como párroco y rector. Su ascenso en la jerarquía eclesiástica se consolidó en 2012 cuando fue designado obispo auxiliar de Roma, y en 2015 fue nombrado arzobispo de Bolonia.
Un mediador en tiempos de conflicto
Su nombramiento como cardenal llegó en 2019 de la mano del papa Francisco, quien valoró su perfil pastoral y conciliador. Zuppi ha sido reconocido por su papel en diversas misiones de paz, participando en negociaciones que pusieron fin a la guerra civil en Mozambique en los años 90. Este acuerdo, firmado en 1992, se considera un hito en la diplomacia informal.
Además de su labor mediadora en conflictos en Burundi, Kosovo, Cuba y Ucrania, Zuppi es conocido por su estilo pastoral empático y cercano, especialmente hacia aquellos excluidos de la Iglesia. Es uno de los pocos obispos italianos que ha defendido abiertamente una pastoral inclusiva para personas LGBTQ+ y ha promovido un enfoque más acogedor hacia los migrantes.
Proceso del Cónclave y expectativas
El Cónclave seguirá un proceso definido por la constitución apostólica, que establece un calendario de votaciones hasta que se elija un nuevo Papa por mayoría de dos tercios. En los primeros días, los cardenales votarán una vez por la tarde y luego dos veces por la mañana y por la tarde cada día. Si no se elige un Papa en tres días, se suspenderá la votación para permitir una pausa de oración y reflexión.
Históricamente, los Cónclaves del siglo XX solo se extendieron más de lo esperado en dos ocasiones, y en el siglo XXI, los de 2005 y 2013 duraron apenas dos días. Las expectativas son que el proceso de 2025 no se prolongue más allá de lo habitual, lo que podría indicar un consenso rápido entre los cardenales.
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